Se trata de los “empresarios” “Nene“ y “Pilo“ Cáceres quienes adquirieron la mayor parte accionaria de la cadena de supermercados misionera CALIFORNIA, en Posadas.

Entre las maniobras más frecuentes del modus operandi de los Cáceres en Corrientes, con los supermercados IMPULSO, es el incendio sugestivo de alguna sucursal un día domingo a la tarde. Inmediatamente luego “niegan que haya estado asegurado“, confirmando así el vil engaño.

El pago a cuentagota a los proveedores con valores de terceros traídos desde Formosa y sin fondo, es otro ardid.

El reconocimiento de solo un porcentaje de la deuda a proveedores, que están constantemente obligados a vender en negro, también es moneda corrientes.

En ese rango los que más sufren y padecen son los pequeños productores del interior que proveen de frutas y hortalizas.

Únicamente los sábados son los días de pago para las boletas o RECIBOS en NEGRO y lo canalizan en la sucursal que está por avenida Maipu. Allí uno puede encontrarse con las liquidaciones hechas en efectivo y la otra parte en VALORES DE TERCERO con fecha de cobro, en el mejor de los casos, a 30 días que son traídos de Formosa.

Es constante que sus empleados en la mayoría de las sucursales, mendiguen a los clientes para canjear “vales ilegales tipo cuasimonedas” por dinero, si el comprador va a pagar su compra en efectivo.

Las cuasimonedas reciben los empleados cuando solicitan adelantos de salario y se sabe que hay un porcentaje del salario inclusive que los “empresarios” obligan a recibirlos.

Aquel empleado que no tenga la suerte de “canjear con el cliente el valet por la suma en efectivo”, queda “cooptado” y solo puede comercializados dentro del supermercado.

Dejan sin mantenimiento y casi en ruina las sucursales, sin importar la imagen, predomina en casi todas las derruidas bocas de comercialización.

Allí tal vez se refleja la imagen de los dos deteriorados dueños.

Reducir un servicio de higiene, seguridad y limpieza en cada sucursal, hasta tornarla casi indigno para el cliente y para los trabajadores, es moneda común. Las alimañas son frecuentes en sus góndolas.

Ricardo Cáceres alias “pilo” es el más soberbio, prepotente, patotero y sobrador de los hermanos que ”administra y negocia” con los proveedores cual mandamás de estancia.

Sus empleados no lo respetan, le tienen miedo.

Los Cáceres llegaron a Corrientes en el año 2002 y con ellos una “forma distinta” de comerciar y reducir la calidad de los productos en góndola con empleados sometidos y sucursales viejas y ajadas sin refacciones, tal cual ellos.

Salvo las dependencias estratégicas de barrios acomodados en la capital de Corrientes que están “bien”, los IMPULSO ofrecen por temporadas poca calidad en productos de la canasta básica y reducen al máximo sus panificados con marcas propias de pésimo atributo. Los chipa con retazos de vidrio fueron encontrados en varias oportunidades por los clientes.

En Posadas tal vez en poco tiempo los Cáceres “empezaran a marcar su impronta” y sin sorpresas aparecerá alguna sucursal de CALIFORNIA incendiada un domingo a la tarde.

Ca­li­for­nia tie­ne sie­te lo­ca­les de gran­des su­per­fi­cie, to­dos si­tua­dos en Po­sa­das, y más de 1.000 em­ple­a­dos, sien­do uno de los tres ma­yo­res em­ple­a­do­res pri­va­dos de la pro­vin­cia jun­to a Cru­ce­ro del Nor­te y Arau­co Ar­gen­ti­na.

El tiempo marcará si los Cáceres estuvieron a la altura de las circunstancias. Por su prontuario en Corrientes, eso está en dudas.

Los Cáceres desembarcaron en Posadas y con ellos la roña, el destrato, la soberbia, el autoritarismo y la estafa a algún proveedor confiado.

Se sabe que los hermanos no son más que dos sujetos pasados en años llenos de “códigos” y sin valores.

CALIFORNIA, ya no será el modelo exquisito que fue en sus tiempos en manos de la familia Roulet a lo largo de más de 60 años de provechosa vida.

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